Una gran noche

2 de diciembre de 2016


Ayer fue una magnífica noche. ¡No podía ser de otro modo! Muchas personas en la sala, incluyendo a estupendos lectores (Ricardo, Virginia, Carmen...) que intervinieron también con preguntas y sus aportaciones sobre la lectura. Insistí en la idea de que sin los lectores la literatura no tiene sentido: hay que cerrar el círculo de la creación con una recepción adecuada. Y no hay mayor felicidad que ser leído. Lo importante son los libros, pues, si algo queda, son ellos. Ahí están las novelas de doña María de Zayas, cuya lectura recomendé vivamente
Gracias a la concejala de Igualdad y a Isabel Padilla Cerón (ambas en la foto). ¡Un día inolvidable!

Cita en Linares

22 de noviembre de 2016

Queridos amigos: He recibido la invitación del Ayuntamiento de Linares (a través de la Concejalía de Igualdad) para realizar una charla con los lectores de "Amar tanta belleza". Esto será el día 1 de diciembre, en la Casa de la Cultura de la ciudad de Linares. (¿Qué pasará? /¿Qué misterio habrá? /Puede ser mi gran noche...).

El imperativo estético

8 de noviembre de 2016



Mañana, charla con Cristina Consuegra sobre mi libro El imperativo estético. ¡Os espero! En Málaga, en el MUPAM, a las siete.
 

Educación sentimental y Transición

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Este libro, escrito por Marta Sanz (poeta, narradora, ensayista), lleva un subtítulo aclaratorio: Una educación sentimental de la Transición española. Subtítulo que acota el espacio escénico (tiempo y lugar) de este peculiar ensayo, desde unos momentos en los que se acompasaban el crecimiento de la joven democracia  y el desarrollo biológico y cultural de una generación de mujeres nacidas entre finales de la década de los cincuenta y comienzos de los setenta, llegando hasta nuestros días.

Mujeres que, educadas en los estertores de un mundo en extinción (el pleistocénico franquismo), con muy poca o nula formación en materia sexual, podían enfrentarse a un nuevo paisaje de libertades y de promesas emancipatorias. Sanz reúne a un grupo de mujeres (y a un hombre también), las llamadas corifeas, para someterlas a baterías de preguntas muy diversas sobre amor y sexo y las diferentes formas de solapamientos entre ambas cuestiones.

  Representan dichas corifeas (y la propia autora) la heteronorma (ni trans, ni bolleras, ni poliamorosas, ni trabajadoras sexuales…reza el texto); una heterosexualidad canónica no exenta, sin embargo, de pasajes oscuros y de escarpes inesperados.

Ni timoratas ni absolutamente alocadas; nos ahorramos, dice la autora, “ciertas formas de la promiscuidad posmoderna”. Aunque la persistencia de “los piojillos del amor romántico”, la constatación de un “deber ser erótico” demasiado pesado a veces, las monogamias extendidas en el tiempo, las perplejidades adolescentes (incluida esa "primera vez" que casi todas recuerdan. dónde, con quién, en qué condiciones afectivas), la constatación de formas de violencia más o menos sabidas (aunque el tema de la prostitución no se aborda aquí), las amigas y las confidencias, la culpa y la humillación, van dibujando un tapiz en absoluto predecible si bien muy representativo de una época que es esta también, la del presente. Un presente que es como es por lo vivido, por lo hecho y también por lo descifrado según la memoria.
 Un capítulo muy interesante es el titulado "La conquista del cuerpo" que, incluso en su enunciación, nos da las pistas para saber qué vacío llena este libro, vinculando sexualidad, experiencia y conocimiento en una mirada transversal, no unipersonal, aunque tampoco impersonal o colectiva. La propia Marta recrea algnos aspectos de su vida afectiva. Y al hablar de su propio matrimonio, lo señala como una opción valiosa, reivindicando la libertad frente a cualquier tipo de imposición: ni la ejemplaridad maternal o conyugal ni la promiscuidad obligatoria. 
 En el primer capítulo de la obra (no definido como proemio o prólogo pero dirigido al lector o lectora) se señala la deuda con la escritora Carmen Martín Gaite, mentora podríamos decir, en este arduo proceso al que Sanz se refiere el de "tratar de desentrañar los preceptos culturales y políticos de una sociedad que a menudo nos daña". Y el amor es uno de ellos; un amor que vira "desde al romanticismo de ayer hasta la auto-explotación comercial de hoy". Por todo ello, la reflexión era más que necesaria. Y la mirada de Marta Sanz (lúcida, intensa, escrutadora) ha resaltado con la pericia necesaria, con una escritura ágil y cruzada a trechos por brillantes cometas verbales, un tema que nos interesa a todos: el amor y sus modos de vivirlo; el amor (eros, philía y agape), viejísimo y siempre joven.

 
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Marta Sanz. Éramos mujeres jóvenes.

Sevilla, Fundación José Manuel Lara, 2016



Nueve de noviembre

30 de octubre de 2016

  Queridos amigos: os dejo aquí el cartel tan estupendo que ha preparado Cristina Consuegra. Con ella charlaré sobre mi libro de ensayo Siempre guapa. El imperativo estético en la sociedad contemporánea, editado este año -aunque recibió un galardón en la XV edición del Premio de Ensayo Carmen de Burgos a finales de 2014...-. En el MUPAM, a las siete de la tarde, el nueve de noviembre (con o sin violetas).

El secreto de las beguinas

22 de octubre de 2016




 
Vaya por delante que Pedro Martínez Domene es, a no dudarlo, uno de los mejores escritores en lengua española; tanto por sus obras de literatura infantil (Las ratas del Titanic) y juvenil (Después de Praga nada fue igual, Conexión Helsinki), como por aquellas en las que ejerce como crítico (en Cuadernos de Sur o en la revista Turia) y ensayista (Disidencias).

   En esta novela nos ofrece un relato que se bifurca en dos hilos narrativos. Uno, actual, que tiene como protagonistas a los jóvenes hermanos Galaor, Jorge y Diego; otro, ambientado en el siglo XVII, en un beguinato de Brujas, donde viven esas piadosas mujeres, las beguinas, que acogen en su comunidad a soldados españoles heridos para cuidarlos…En esa comunidad también se refugia Elisabeth, una joven cuyo marido ha de marchar a la guerra.

   Los hilos de ambas narraciones se van entrecruzando a raíz de la investigación –poco ortodoxa, a decir verdad- por parte de Diego sobre unos hechos que ocurrieron en ese beguinato, en el contexto de las guerras de Flandes, concretamente en los momentos del cerco de Ostende. Diego está empeñado en reconstruir una hipotética historia que se vertebra en torno a ese lugar donde conviven esas mujeres piadosas, laicas, que no están atadas por votos (no son monjas) y que por lo mismo suscitan tanta suspicacia, en cuanto a su ortodoxia y a la rectitud de sus intenciones, en las altas instancia eclesiásticas.

   Uno de los elementos más destacables es el lenguaje escogido por el escritor para expresar la voz del familiar de la Inquisición Diego de Santo Domingo y el superior de éste, Giordano, así como las  peripecias de la joven Elisabeth y el capitán español herido, Jorge de Deza. Un registro culto, elaborado, con estructuras sintácticas de cierta complejidad, que, en contra de lo que pudiera creerse, es de fácil lectura, por su transparencia y su innegable belleza. Sin duda es una apuesta arriesgada, pero de la que M. Domene sale airoso, para felicidad del texto y para goce del lector.

   Hay en el libro sorpresas simpáticas, como esa monja navarra que no carece de humor; o ese personaje entrañable, Nafii, un picarillo en toda regla. Y esa pintoresca historia que relaciona la ciudad de Brujas con la localidad malagueña de Casarabonela… También hay otros elementos más dramáticos como el accidentado viaje (a través del Eurotúnel) de Jorge, que va a reunirse con su hermano Diego a petición de este. Pero, sobre todo, los elementos trágicos se concentran en lo relacionado con el proceso inquisitorial abierto a las beguinas y el subsiguiente auto de fe, así como la angustiosa estancia del capitán español en el beguinato.

  Una novela, en fin, que une el relato histórico y la narración contemporánea con una soltura envidiable para dar lugar a un artificio novelesco impecable. Los jóvenes no debieran perderse este maravilloso libro; los jóvenes que todos llevamos dentro (más o menos visibles, más o menos ocultos, según opciones) tampoco. 

Pedro M. Domene. El secreto de las beguinas. Madrid, Trifaldi, 2016.



 

Libros, amistad

12 de octubre de 2016


Mi querido amigo Juanfran me manda esta fotografía: un rincón de su biblioteca. Trozos de mí -tarazones o trozos de carne, que diría doña María de Zayas- en formato papel.
 ¡Muchas gracias! (Mientras haya amigos, mientras haya bibliotecas, hay esperanza).

Este extraño país

8 de octubre de 2016

Añadir leyenda
En este país pasan cosas muy extrañas; algunas desazonantes, otras simplemente odiosas. Por eso a veces pienso en exiliarme: bien en la dulce Francia (pero no, que tienen a Marine Le Pen); bien en Laponia (tampoco: habrá azules arándanos pero no el azulor mediterráneo); o en Japón (menos: el suministro de aceite de oliva no está asegurado). 
En este país tan lleno de pisos vacíos, de deportistas de cerveza, de votantes sonámbulos, de repente, se encuentran fenómenos tan asombrosos como el que describe hoy Carlos García Gual en Babelia: en España se han traducido en los últimos años todos los grandes textos griegos: de la Odisea a Antígona, de Hipócrates a Estrabón. Y no en ediciones carísimas, sino en colecciones asequibles, en editoriales como Alianza, Gredos, Akal o Cátedra. (Pelín más caros los gredos, con su tapa azuloscura tan característica). En el mismo país en el que la literatura universal se ha extraviado en la enseñanza y los alumnos tal vez mueran sin tan siquiera haber oído hablar de Flaubert o de Nabokov. Y Aristóteles sólo es una esdrújula en un texto de 1º de ESO...
Dónde están esos lectores de clásicos; cómo se ha generado esa generación de lectores impertérritos ante modas literarias o modos de lectura recién aterrizados. Por relaciones familiares, conozco a alguno (alguna) pero necesito, ya, nombre y apellidos de esos lectores, esa comunidad cuasi secreta de lectores que, tímidos o hastiados, hunden sus miradas en el undoso mar de nuestros orígenes mientras que un fragor de política inhábil, un estruendo de juegos para adultos, un chisporroteo de pantallas rectangulares los -nos- rodea codiciosos de nuestro tiempo y de nuestras almas.

2 de julio de 2016

El futuro del libro


  Al preguntarme José Lugo Marín sobre el futuro del libro, lo expresé de esta forma: el libro es tan perfecto que no necesita mejora. Tan perfecto como la cuchara, adminículo imposible de mejorar -formalmente- para el uso que le damos. Del mismo modo, el libro cumple a la perfección el cometido para el que fue creado. Bien es verdad que ha sufrido transformaciones que afectan, sobre todo, al material con el que se ha confeccionado -el pergamino, desde los primitivos códices del siglo IV. d.C.-, pero desde la introducción del papel en Occidente de mano de los árabes y, sobre todo, desde la invención de la imprenta de tipos móviles, el libro no ha sufrido mutaciones notables.
  Es verdad, podéis pensar, que escribo desde un medio electrónico. Lo que yo creo que sería deseable es que el libro fuera el soporte por excelencia de la literatura -la novela, la poesía, el ensayo- aunque por supuesto sin desdeñar los formatos electrónicos, ni como soporte de lo literario ni mucho menos como herramienta de comunicación. 
 El libro permite una reflexión, el reexamen de lo leído, como asgura Roberto Casati en su libro "Elogio del papel". Este sería sin duda un argumento -el cognitivo- a su favor de primera magnitud. Pero el definitivo, para mí, es el de la belleza: los libros son hermosos, ellos ennoblecen nuestro entorno, nos acompañan con la calidez de sus formas y los horizontes infinitos de sus contenidos. Qué más se puede pedir.

Cita en la FNAC de Málaga

3 de abril de 2016


   Queridos amigos: tenemos una cita este viernes 8 de abril, a las siete de la tarde, en la FNAC de Málaga.
  Dos magníficos profesores como son Julio Neira y María Dolores Martos hablarán de mi novela "Amar tanta belleza". Será estupendo escucharlos. ¡No faltéis!

Siempre guapa

16 de marzo de 2016

"Siempre guapa. El imperativo estético en la sociedad contemporánea". El pasado jueves se presentó en la Diputación de Almería el libro con los ensayos galardonados en la décimo quinta edición del Premio de Ensayo Carmen de Burgos.
No pude asistir pero espero tener en breve el libro en mis manos.
Mi ensayo habla sobre la "obligación" de estar guapas que tienen las mujeres en nuestra sociedad -lo que he llamado "el imperativo estético". Algo que puede parecer irrelevante pero que no lo es. Es un mandato coactivo que, además, no es demasiado antiguo, posee un origen histórico preciso...

El discurso de Félix de Azúa

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El pasado domingo, trece de marzo, el escritor Félix de Azúa pronunció el reglamentario discurso de ingreso en la Real Academia Española. Es Azúa un escritor formidable, que cultiva con enorme creatividad y acierto una gran variedad de géneros. De él he leído (para mí eso equivale a comprar sus libros y trasvasar religiosamente unos dineros al autor, qué mejor homenaje) varias de su novelas: Historia de un idiota contada por él mismo, Cambio de bandera, Demasiadas preguntas; alguna poesía, Poesía 1968-1988; dos libros de ensayo  Baudelaire y el artista de la vida moderna, Diccionario de las artes; y un libro que recoge artículos periodísticos, Lecturas compulsivas. Su labor como articulista es, además, brillante, siendo sus artículos a la par que cultos, originales e irónicos, a veces sarcásticos pero también plenos de admiración por lo que es digno de ello (entre los publicados en El País, recuerdo con gratitud el dedicado a las pinturas prehistóricas de Chauvet).
 El discurso de ingreso en la Academia –cuya réplica fue realizada por Mario Vargas Llosa-  es, claro, una obra de circunstancias pero está escrita con una tensión narrativa singular, aun respetando las convenciones de la oratoria y las que el propio evento impone. Como su predecesor en el sillón H, Martín de Riquer, era amigo suyo, cuenta de forma divertida su singular relación y aspectos anecdóticos del quehacer del medievalista.
  Ahora bien, cuando acabé de leerlo me di cuenta de un detalle en absoluto menor: no había en él ni un nombre propio de mujer. Ninguno entre los nombres de escritores citados. Ni traductora ni editora ni agente literaria tampoco. Y si aludía a lectoras es al hacer referencia al descrédito que padecía el género de la novela histórica, al ser consideradas dichas novelas “productos comerciales para señoras románticas”. Como tampoco hay mujeres ajenas al oficio o a las prácticas librescas (cuando cita a una empleada de Correos, lo hace aludiendo a su oficio, no a su nombre). El mundo de Azúa es enteramente masculino, al parecer. No ya en sus referentes culturales –la tradición literaria, es evidente, está constituida por escritores en su mayor parte; las escritoras han sido una parte exigua, eso hasta el momento-, sino en su mundo vivido y en el mundo digno de ser escrito y transmitido en un acto académico.
  Leo la contestación del discurso, realizada por Mario Vargas Llosa y, en efecto, hay figuras femeninas en él: cita, con nombre propio a… las musas (Terpsícore y Talía),
además de unas anónimas señoras y jovencitas quienes, el parecer, admiraban la belleza clásica de don Félix de Azúa. Y, citando un texto de Azúa, hay una referencia genérica a bárbaros que “esclavizan a sus mujeres”.
  Algo generacional, me digo. Pero no. Buscando en los estantes de mi biblioteca, me encuentro un libro de Rafael Chirbes  (prácticamente contemporáneo de Azúa), compuesto por conferencias y otros textos de circunstancias. Uno de ellos está dedicado a Carmen Martín Gaite. Y entre sus referentes culturales están Virginia Woolf, Santa Teresa, George Eliot…En su horizonte cultural hay, pues, mujeres también.
  No, no es algo generacional. Repasando el libro de Azúa Lecturas compulsivas, vuelvo a leer el artículo dedicado a los “nueve novísimos”. Qué casualidad que sólo cita a siete poetas (el octavo es él mismo) y omite al noveno o novena en este caso, Ana María Moix.
  Espero que, después de todo, sea una casualidad. Que ni Azúa ni Vargas Llosa crean de verdad que el mundo de las letras (el mundo entero) es, como aquel famoso coñac, cosa de hombres. O que las mujeres deban aparecer, en el hipotético caso de aparecer sus nombres impresos, en el papel couché de ciertas –ínfimas, idiotizantes- revistas ilustradas. 

(En la fotografía, Félix de Azúa y Mario Vargas Llosa).

Bieses

28 de febrero de 2016












 La profesora de la UNED María Dolores Martos ha tenido la amabilidad de hacer una reseña de mi novela "Amar tanta belleza" y colgarla -junto a una entrevista que me hizo- en la página de Bieses.
Bieses es un proyecto interesantísimo de la UNED, en el que se recoge un ingente información sobre escritoras españolas. Un recurso imprescindible para quienes quieran saber sobre la vida y las obras de estas escritoras.

http://www.bieses.net/wp-content/uploads/2016/02/Rese%C3%B1a-entrevista_Amar-tanta-Belleza.pdf

En la FNAC de Málaga

5 de enero de 2016

En la programación de la FNAC de Málaga (en dura competencia con el masaje de pies), el día 22 de enero de 2016:




http://www.culturafnac.es/uploads/stores/21/13-malaga-1451301039.pdf