Leon al ataque

30 de septiembre de 2012

El miércoles saldrá a la venta en España el nuevo libro de Donna Leon -Leon al ataque. Ya se puede reservar en algunos sitios, incluso con un- pequeñísimo- descuento.
La novela se titula "Las joyas del Paraíso". Hay músico barroco por medio, un castrato que llegó a ser obispo, pero no es novela histórica: Leon ha confesado que no se atreve con ella.
Estoy deseando leerla. La verdad es que no estoy leyendo mucho últimamente; bueno, quiero decir exceptuando las docenas de libros que leo para preparar lo que escribo, pero eso no cuenta a efectos del blog.
Como ilustración os he puesto estas hermosas manzanas, las joyas del Paraíso bíblico. Las de Leon no sé a qué harán referencia (¿partituras?). Ay, qué ganas de que llegue el miércoles...

Leer en octubre

28 de septiembre de 2012




 ¿Hay algo mejor, para pasar un rato agradable, que leer una novela?
 Casi que no se me ocurre otra cosa mejor... Y no sólo porque también haya llegado el otoño a este sur, sino porque verdaderamente es lo mejor que se puede hacer con nuestro tiempo, el auténticamente nuestro, no el tiempo del trabajo o el de las necesidades más perentorias, sino el tiempo del antojo, de la libertad, del gusto propio.
 Leer es salir de uno mismo, meterse en la vida de otros personajes; indagar en  otras formas de entender la vida, admirar otros modos de enfrentarse al hecho literario -que no es sino la búsqueda de un orden inteligible, un orden de belleza inédito.
 Leer es comprender otro universo -un universo quizá muy distinto al nuestro-, no decir simplonamente "me gusta" o "no me gusta".






Venganza en calibre 38


Ya se puede leer la reseña de "V de venganza" en la mejor revista electrónica de género negro de todos los tiempos. Aquí os dejo el enlace. Que disfrutéis (pinchad y no os detengáis mirando el modelito de Gucci, que sé que os gusta mucho la alta costura; en la novela, la hermosa Nora posee un vestido blanco de la afamada marca).


http://revistacalibre38.wordpress.com/2012/09/27/v-de-venganza-de-sue-grafton-por-herminia-luque-ortiz/

Sue Grafton, "V de venganza". Barcelona, Tusquets, 2012. 

Sigo escribiendo

17 de septiembre de 2012

Esto, aunque no lo parezca, es una pista sobre lo que estoy escribiendo. Una pista un poco críptica, la verdad, pero ya comprobaréis -algún día, no tengo la más remota idea de dónde podré publicar- que no miento. Como esas actrices que no sueltan prenda sobre proyectos cinematográficos en ciernes, no me gusta hablar sobre cosas que están en pleno proceso creativo. Es casi una superstición. O tal vez plena consciencia de la fragilidad de la creación, de esos procesos no controlados completamente por el autor, al albur siempre de no sé qué numen, qué volátiles entusiasmos.
Es tan largo el proceso de creación que a veces temo que se me pudran esos delicados productos.

(En la fotografía, Herminia Luque Ortiz. Septiembre de 2012).

Ángela en el Picasso

16 de septiembre de 2012

El jueves pasado, Ángela Vallvey estuvo en Málaga para leernos una selección de poemas de su libro "La velocidad del mundo". Un libro que conforma un itinerario unipersonal, una geopoesía íntima hecha de lugares fugaces y de emociones eternas. Así lo ha querido la autora, que hace un doble viaje de ida y vuelta desde la piel del turista más canónico al corazón impensado de las cosas.
  Los poemas carecen de título; sólo una breve acotación geográfica los sitúa en un espacio concreto, el espacio ya tocado por la gracia de la poesía - esa iluminación intensa que subraya hasta lo más indecible. Sanghai, Kyoto, Phuket, Mumbai, Angkor Vat, Beijing, Ottawa...son los lugares por donde nos fue llevando Ángela, al ritmo preciso de su emoción, con el ritmo precioso de su voz.
   Como señaló Guillermo Busutil, estábamos en el lugar perfecto "para disfrutar con una poesía que nos mire a los ojos, que nos recuerde que somos un tránsito de emociones, un viaje en busca de los momentos fugaces en los que alcanzamos la felicidad antes de que se rompa el instante". Su poesía, expresó con acierto, "caligrafía horizontes a la intemperie" y "le devuelve serena humanidad al tiempo en esta época donde la economía es el hombre del corazón negro que determina el tamaño del universo y genera graves estados carenciales".


(En la fotografía Ángela Vallvey y Guillermo Busutil en el patio del Museo Picasso de Málaga).

Ángela Vallvey. Introducción: Guillermo Busutil. Jueves, 13 de septiembre de 2012.
Poesía en el Picasso. Museo Picasso de Málaga. Organiza: Centro Andaluz de las Letras.

Ausencia de vocación

15 de septiembre de 2012

  Oigo en la radio una entrevista a una escritora que ha vendido cientos de miles de ejemplares de su primera novela. Con toda naturalidad declara que ella nunca ha tenido vocación literaria. Era, sí, buena lectora. Pero su trabajo en la universidad la llenaba por completo. Y sólo cuando sus hijos crecieron se planteó escribir una novela. Ahora ha abandonado la docencia en la universidad y se ha dedicado por completo a la escritura y a la promoción de sus libros.
   Estas aseveraciones me dejan pasmada. Y corroída por la envidia también. ¿Cómo ha logrado esa señora zafarse del engorro ése de la vocación literaria? Esa pejiguera de querer escribir y conseguir hacerlo. Ese tormento nada sutil que se mezcla con una ansiedad estética perpetua y con necesidades cotidianas mucho más pedestres (o cómo compatibilizar la necesaria reclusión para crear y la reiterativa manía de comer, descansar, solazarse, trabajar y hasta de reproducirse que tiene el ser humano como condición). Ese desgarro entre una necesidad interior absoluta -un anhelo expresivo que tiene parangón con pocas cosas- y el sufrimiento de lograr una calidad estética notable o, en su defecto, una adecuada utilización de los recursos literarios en lo que se quiere decir o contar...
   Quizá la única comparación posible sea la religiosa. La vocación religiosa exige la entrega completa a un ideal altísimo, que admite pocas componendas. Y se traduce en un trabajo extraño al común de las gentes pero anclado a la vez en lo más perentorio de la vida cotidiana.
  Yo no tengo vocación religiosa pero, a lo mejor, como nuestra afamada escritora, cuando mis hijos estén grandes y mi trabajo consolidado, me dé por meterme a monja. No sé, cosas más raras se han visto.






Destiempo de rosas

11 de septiembre de 2012

No, no es tiempo de rosas. Pero así me gusta a mí, ir a las cosas a destiempo, estar en el tiempo no adecuado, ir a contracorriente, a contrapelo, à rebours. Cada vez me gusta más hacer las cosas cuando no se suelen hacer, ir a los sitios cuando no va la gente, ocuparme de cosas que no son populares ni están de moda ni es su tiempo político. Por eso, supongo, soy una decimonónica sin remedio; me gusta el siglo XIX y me he leído casi todo Galdós y a Emilia Pardo Bazán entera. Y adoro a Eça de Queiros. Este texto, aunque sea un texto periodístico, nos muestra al portugués en toda su esencia, con esa mundanidad sin mesura que gasta y ese, sí, suave escepticismo ante las cosas -la res publica sobre todo, la república de las artes y las letras también. Y ese hedonismo conspicuo, ese epicureísmo sin el cual no entenderíamos  su obra,"La ciudad y las sierras" o "La tragedia de la calle de las flores". Aquí, por exigencias del propio tema -intenten ustedes hablar de las rosas a base de lugares comunes a ver qué les sale- se impone una erudición y una sensibilidad agudas. No bastan estas cualidades en estado puro: han de complementarse para hablarnos, sin ser un plasta, de la fiesta llamada Rosalia, dedicada a Venus en la Roma antigua; o de que en Homero la rosa de la que se habla es una modesta flor de cinco pétalos. E informarnos que la flor que Ausonio llama "reina de las flores", la flor de la cual ni Horacio puede prescindir en su rústica mesa, aquella sin la cual la humanidad no sería la misma, a decir de Anacreonte, aquella flor "que había participado en todas las delicias de la carne pagana", fue denostada por Tertuliano y Clemente, feroces cristianos. Y rescatada en las cortes medievales, elemento precioso del amor cortés, no tarda en ser cristianizada y convertirse en el símbolo por excelencia de María, su "más radiante emblema"
Flor "profundamente egoísta y astuta" ha devenido símbolo de la lucha obrera, presente en la fiesta del primero de mayo, convirtiéndose "oficial y rotundamente" en la flor del socialismo.

José María Eça de Queirós, "Las rosas". Barcelona, Acantilado, 2010.

Francisca Aguirre

8 de septiembre de 2012

No conocía a Francisca Aguirre. Conocía, sí, un libro de poesía suyo, "Historia de una anatomía". Me llamó la atención el título y la insistencia en la carne, en los órganos del cuerpo, en el cuerpo paciente, como objeto clínico también. En una entrevista, la poeta afirmó que lo fascinante no es el alma sino el cuerpo:"Esto que somos, aquello que nos da armazón, es lo que nos da esos mecanismos tan extraños que identificamos con emociones. Aquellas por las que somos capaces de crueldades tremendas y de gestos asombrosos. Además, el cuerpo es el que nos da lugar y cita en el mundo" (El Mundo, 17-XI-2011)
Pues bien, el jueves acudió puntual -puntualísima- a su cita con Málaga y la poesía. Y nos leyó, con una voz afable, llena de apacibilidad y un punto de didactismo, sus versos. Unos versos que, como aseguró en la presentación Francisco Morales Lomas, nacen de sus experiencias, en circunstancias triviales (haciendo las camas, yendo al mercado), pero en ellos brota el asombro, y la infancia, y el "puto corazón" que está de vuelta de todo, hasta de las metáforas. Convencida machadiana, su lírica "efusiva, sincera" está hecha para reinventar el mundo, para recrear un mundo nuevo, más profundo y enriquecedor.
Emotiva fue la lectura de fragmentos de su libro "Los trescientos escalones", donde rememora la figura de su padre -pintor fusilado por el régimen franquista. Y las nanas, "Nana del desperdicio" y "Nana de los libros viejos". Ésta última constituye un bellísimo elogio de los libros, los libros viejos, usados, que pueden convertirse en el tesoro más fantástico, en la "universidad más mágica".

(En la ilustración, Francisca Aguirre en el patio del Museo Picasso de Málaga; fotografía hecha por Herminia Luque).

   Francisca Aguirre. Presenta: Francisco Morales Lomas. Jueves, 6 de septiembre de 2012.
Poesía en el Picasso. Museo Picasso, Málaga. Organiza: Centro Andaluz de las Letras.



Imbecilidad transitoria

El filósofo Manuel Cruz publica hoy en El País un artículo sobre el amor. Lo define, expeditivamente, como "imbecilidad transitoria". Parece que se refiere al amor romántico o a la fase concreta del enamoramiento, harto frágil y perecedera  por lo que sabemos -que levante la mano quien no haya experimentado nada al respecto.Y la imbecilidad radicaría, creo entender, en otorgarle al amor cualidades miríficas o de larga duración en nuestras vidas. La referencia a Adele, la cantante, como condensación de experiencias vitales o como símbolo de una época tal vez, me desconcierta un poco la verdad..
  La terminología en sí es vaga. ¿Qué quiere decir imbecilidad, al fin y al cabo? ¿Es sinónimo exacto de estupidez, de enfermedad mental?¿O se acerca más a enajenación, a ilusión, a auotengaño, a engaño social, a mentira colectiva, a creencia colectiva falsa? No sé, casi lo mismo se podría predicar de la filosofía, una ilusión verbal transitoria, una enajenación académica, una parlería de sombras en cueva, una ilusión pseudocientífica que sufren algunos hombres- o mujeres- de letras y que transmiten verbalmente. No, no seré yo quien diga eso de la filosofía, saber al que respeto profundamente. Solo que a veces las opiniones de los filósofos pueden ser de una imbecilidad lancinante. Y esperemos que transitoria.
(Por cierto, lo que más me gusta del artículo es la cita de El Fary).

Manuel Cruz, "Sobre el amor entendido como una imbecilidad transitoria". El País, 8 de septiembre de 2012.



Para Ana Z.

5 de septiembre de 2012

No todos los días te pasa.
No todos los días  alguien expresa la convicción de que lo que haces merece la pena.
 Sin necesidad de hacerlo -no es ni tu madre  ni tu pareja, alguien que se sienta obligado a darte aliento. No la guía  ningún interés profesional ni menos aún cualquier otro interés espurio.
Lo dice con sencillez, reconociendo que es mucho más fácil criticar, poner defectos, desbaratar, que alabar y reconocer méritos.
 Y expresando también la admiración de una tercera persona.
No, no todos los días te pasa.
 Es una rareza, una gema inclasificable. Algo verdaderamente valioso. Tiene que decírtelo una persona valiosa también, honesta a más no poder. Hoy esa persona me lo ha expresado así. Y ha rematado diciéndome:  "Herminia, no lo dejes".
No, no lo dejaré. Esto de escribir ya no tiene remedio.
Gracias, Ana, muchas gracias.
Y suerte con tu nuevo destino.Te echaremos de menos.

La rentrée

4 de septiembre de 2012

Empieza la temporada literaria. El Centro Andaluz de las Letras la inicia con una excelente selección de poetas para el ciclo "Poesía en el Picasso". Lo abre Paca Aguirre, una poeta interesantísima. Su libro "Historia de una anatomía", una delicia. Y una auténtica anatomía emocional a través de poemas como "La sed", "El pelo", "La columna vertebral" o "Cauces".

Francisca Aguirre, "Historia de una antomía". Madrid, Hiperión, 2010.