Regalar el mundo

22 de diciembre de 2011

El mundo está en los libros. Todos los mundos, el mundo. Todos los mundos posibles y los imposibles también.
Los libros no sólo contienen una obra literaria sino una literatura y una lengua. Y un mundo -mil mundos- con todo su espesor sensible y cognoscitivo.
Regalar un libro no es regalar la luna, un lugar árido y mudo, es decir, nada; es regalar el mundo vivo y lleno de cosas de los humanos. Los libros contienen el mundo y a la vez son lo mejor de ese mundo, de las mejores cosas al menos, en las que puede invertirse el tiempo, el esfuerzo, el placer y el dinero.
Regalar el mundo no es un acto irreal o pretencioso, sino un acto certísimo y lleno de generosidad.
Regalar un libro es regalar el mundo, un mundo, el mejor mundo posible.



Crisis

17 de diciembre de 2011

No, no me ha gustado la última entrega de Jaritos. En primer lugar, el tema y el contexto (la crisis económica y sus orígenes en el sector bancario) son tan obvios que requerían un cuidado exqisito en su tratamiento, cosa que no se ha conseguido, cayendo en la demagogia más fácil. Pues quién no esbozaría una sonrisilla si, en medio de la catástrofe económica que pagamos los de a pie, los causantes -banqueros e integrantes de agencias de calificación- empezaran a caer como cerdos degollados.
En segundo lugar, se halaga al lector español de la manera más zafia, utilizando el fútbol como un reclamo  espurio (suponiendo, claro, que a todos los españoles lectores le gusta el fútbol y se pusieron contentísimos con algún mundial que hubo no hace mucho).
En tercer lugar (no quiero hacer sangre y por tanto no usaré calificativos) no hay ningún personaje que me guste especialmente, con el que pueda sentirme mínimamente identificada. Y esto es básico en una novela que busca la serialidad, la "fidelización" del cliente-lector a lo largo de varios títulos.
En cuarto lugar, la resolución de la trama me parece inverosímil, uniéndose a otro tema (que no desvelaré) pero en principio sólo tangencialmente relacionado con el tema de la crisis económica provocada por determinados agentes del sistema financiero.
Y en quinto lugar, la razón más contundente, es que me he aburrido transitando por una Atenas de tráfico infernal, con unas tediosas explanaciones de economía y con el tema futbolero, que detesto cordialmente. Y, creedme amigos, en tiempos de crisis hasta yo (compulsiva compradora de libros)  siento que hay que pensar un poco dónde se deja uno los euros a la hora de elegir un libro. Preferentemente, opino,  en uno que sea de literatura.

Petros Márkaris, "Con el agua al cuello". Barcelona, Tusquets, 2011. 


Literatura sin más

12 de diciembre de 2011

Cuando una novela supuestamente dirigida a un público juvenil puede ser leída, como ésta,  con tanto placer por un adulto, estamos ante una obra literaria  sin más. Flaco favor le hacemos colgándole el recortado adjetivo de "juvenil" pues privamos a segmentos enteros de público lector de una obra maravillosamente escrita.
Posee esta novela un atinado equilibrio entre el viaje interior y la aventura exterior, la que nos llevará hasta la exótica Laponia de los sombreros de los cuatro vientos y los teléfonos móviles de última generación...
Es cierto que la novela se atiene a las convenciones de un género destinado a la franja de edad adolescente (protagonistas adolescentes, aventura con enigma a resolver, padres como elementos secundarios, ausencia de sexo explicitado). Pero a ello se añade una hondura psicológica que hacen de esta narración un auténtico bildungsroman, una novela a la vez de crecimiento personal y de viaje iniciático. Daniel, nuestro protagonista  emprende un viaje hacia la norteña Finlandia. Un norte que resultará ser el de su propia madurez. Al final de su aventura habrá madurado, aunque sin rupturas evidentes e incluso sin que él mismo sea del todo consciente. La muerte, cómo no, cobrará también su ominoso peaje en el proceso.

Pedro M. Domene, "Conexión Helsinki". Sevilla, Algaida, 2009. 





Con el agua al cuello

10 de diciembre de 2011

Un bonito error tipográfico convierte casi en joven promesa literaria a Petros Márkaris (sitúa su nacimiento en 1973). Es que hay solapas que parecen redactadas por el mismísimo demonio...Qué manera tan simple de arrebatarle experiencia vital y dignidad literaria con un sólo golpe de tecla (bueno, dos: han bailado las dos últimas cifras). Y es que la novela requiere experiencia, un poso de experiencias ya diferenciadas del presente al que se dirige el escritor, un futuro para él, y que no es, no podrá ser jamás, el tiempo de la escritura (el libro está irremediablemente escrito en un tiempo determinado, pasado siempre). Las nuevas tecnologías podrán acortar hasta lo impensable el lapso de tiempo que media entre el escrito y el lector pero no abolirlo por completo. El tiempo del escritor es siempre el pasado. Y cuanto más rico sea, más dilatado por las vivencias (no sólo por los años pero también por los años), en posición más ventajosa estará para ejercer su creatividad.
Pues la creatividad no nace de la nada, es un ars combinatoria,un arte que surge de la mezcla de muchos, variados e inesperados (también) ingredientes.


Petros Márkaris, "Con el agua al cuello". Barcelona, Tusquets, 2011.

Prótesis

8 de diciembre de 2011


Podéis leer una crítica de "El códice purpúreo" de la mano del siempre estupendo Luis de Luis
http://www.revistaprotesis.com/2011/12/el-codice-purpureo-herminia-luque-ortiz.html

Contraportadas

Sí, tiene razón mi amigo Guillermo Busutil: hay contraportadas manifiestamente mejorables. Y acabo de encontrar una mala, pero mala de verdad. En primer lugar, se salta toda referencia a las primeras sesenta páginas que son en esta novela una especie de pórtico con el que cobra significado lo que viene a continuacón. Es decir, el "manuscrito encontrado", el texto que se acoge a este artificio literario y que constituye el grueso de la narración, adquiere otro significado a raíz de esa, en apariencia, banal estancia en un hotelito de montaña en el que sólo llueve en vez de nevar como correspondería a las fechas navideñas...
Pero es que luego destripa sin consideración alguna lo que sucede después, subrayando un hecho que, a mi parecer, no es lo más importante ni lo que determina la narración pero que, contado con aire efectista, parece que sí lo sea.
En fin, una novela 100% Sándor Márai. Con una estructura narrativa, eso sí, quizá algo desconcertante aunque con la densidad y la calidad que caracterizan al maestro húngaro.
De modo que si os acercáis a esta novela, mejor no leer la contraportada. Y estar prevenidos ante cierto irracionalismo, más fuerte aquí que en otros textos de Márai.

Sándor Márai, "La hermana". Barcelona, Salamandra, 2007.


La noche feroz

1 de diciembre de 2011

Ricardo Menéndez Salmón estuvo de nuevo en Málaga, esta vez para presentarnos su novela "La noche feroz" (el autor bromeó sobre su pesencia todos los noviembres en la ciudad).
El acto fue abierto por Pablo Aranda (director del Aula de Cultura Sur) y, a continuación, tomó la palabra Jesús Nieto quien señaló la "calidad de página",  el peso de la página en la obra de Menéndez Salmón, el exquisito cuidado que pone en cada palabra. En una historia, además, donde se narra una doble tragedia, una historia oscura y terrible en el marco temporal de la España de 1936.
Ricardo Menéndez Salmón nos habló luego de la novela, que fue premio "Casino de Mieres" de 2006 y que ahora ha sdo reeditada por Seix-Barral en una encomiable labor de recuperación de toda su obra anterior. Esta novela, nos dice el autor, no adolece de pasión; no tiene la frialdad que a veces se le ha reprochado a sus textos. Un aliento lírico, una búsqueda de la belleza que parte, no obstante, de un material "atroz, feroz, incómodo, oscuro" , la caracterizaría.
El origen de la narración está en un libro de viajes de un periodista, Luis Bello, que durante la II República visita diversas regiones de España. El que dedica a Asturias posee rasgos de las "Comedias bárbaras" valleinclanescas. Rasgos que han sido trasvasados al texto, ahondándose las similitudes estilísticas con Valle Inclán, uno de los autores favoritos de Menéndez Salmón.
Continuó hablando del proceso de escritura. "Sufro mucho escribiendo", nos dijo."Escribir es una enfermedad" (sólo escribe la gente desasosegada). Pero mayor sufrimiento es no escribir. El artista es, de algún modo, un privilegiado que puede ponerle cara a sus demonios.
Y cada obra es un reto, nos dice el escritor. Ésta en concreto pone punto y final a su etapa asturiana, una "edad del hierro" que, en cuanto a la escritura, supuso una "escuela de silencio", años de arduo trabajo. Un tiempo en el que se forjó como escritor y que le protegen tanto de las críticas como de las alabanzas que pueda recibir su obra.
En esta novela, como en otros textos suyos, aparece una mítica Promenadia, un territorio que va cambianado, adaptándose físicamente a las necesidades de su escritura. Aquí es un territorio hostil, terrible pero hermoso dentro de su horror, dentro del horror que destilan sus habitantes y sus enquistadas relaciones sociales.
Con un lenguaje minucioso y detallista (duro y precioso metal)  ha creado nuestro escritor-orífice esta bellísima novela, no exenta de un sorprendente final que nos desarbola por completo.
Hay que acercarse a la obra de Menéndez Salmón porque es un escritor de primera categoría.

No, no fue una "noche feroz"; fue una tarde verdaderamente agradable.

(En la fotografia, izquerda a derecha, Ricardo Menéndz Salmón y Jesús Nieto).

Centro Andaluz de las Letras, Málaga, 30 de noviembre de 2011.
Ricardo Menéndez Salmón, "La noche feroz". Barcelona, Seix-Barral, 2011.



Lana Peters

29 de noviembre de 2011

Ha muerto, a los 85 años de edad, la hija de Stalin.
En Wisconsin (USA), a causa de un cáncer.
Stalin fue uno de los dictadores más feroces del siglo XX, probablemente el que más víctimas provocó (en ese dudoso honor supera al mismísimo Hitler). Pero como suele ocurrir, los dictadores también tenen familia, hijos incluso. Svetlana (Lana) era el "gorrioncito", el pajarillo alegre de su papá.
En 1967, muerto ya hacía más de una década Stalin, Lana pide asilo político en Estadso Unidos, el enemigo recalcitrante de la Unión Soviética. Su vida su de todo menos fácil. Vivió en varios países, perseguida, suponemos, por todos los fantasmas posibles, incluido el de su padre, del que renegó ostensiblemente. Sus últmos años han estado marcados, al parecer, por la pobreza.
Si es que ya lo decía Bertrand Russell: el seceto de la felicidad radica en saber escoger unos buenos padres. Y Svetlana no tuvo mucha suerte al respecto. Aunque cuando de niña se deslizara por los amplios pasillos del Kremlim y fuese mimada como una Shirley Temple en versión soviética, muchos pensaran todo lo contrario.
(En la fotografía, Svetlana con su padre y uno de sus hermanos).

Cioran

Por qué vuelvo con Cioran...Es amargo, es metafísico (en el peor sentido de la palabra), es... insoportable. Pero me fascina ese ingenio visceral, esas agudezas carnales, esas intuiciones tan corpóreas...
Escribe::
"No hacer diferencia entre el drama de la carne y del pensamiento. Haber introducido la sangre en la lógia" (pág. 288). O "Los pensamientos brotan del ascetismo de los instintos" (pág.289).
Y sentencia:
"El hombre es el camino más corto entre la vida y la muerte" (pág.109).
Todos sus escritos coquetean con la idea de suicidio, si bien sabemos que murió a una avanzada edad (ochenta y cuatro años) y no por su mano.
Aunque lo que que no entiendo de verdad de Cioran es que vivió muchísimos años en una buhardilla de París sin cuarto de baño propio. Habría que estudiar cómo le influyó eso en su filosofía.


(En la ilustración, techos de París, una fotografía de Arnaud Frich).

E. M. Cioran, "El ocaso del pensamiento". Barcelona, Tusquets, 2010.

"C" de cadáver

25 de noviembre de 2011

Como voy repasando los libros del alfabeto del crimen del último hacia los primeros, al llegar a éstos me parece estar leyendo un libro nuevo. De la tercera entrega de la serie, esta "C de cadáver", no recordaba absolutamente nada. De modo que me río de nuevo con el estilo peculiar de Sue Grafton y las burradas de la detective Kinsey. Aunque es muy expeditiva, no deja de tener razón en muchos de sus juicios. Por ejemplo, se muestra muy lúcida al hablar de su vida amorosa, que resume así:
"Cada seis u ocho meses tropiezo con un hombre que me deja sexualente temblando, pero entre aventura y aventura practico el celibato, que tampoco me parece ningún mérito. Después de dos fracasos matrimoniales, he de andar con la guardia subida, lo mismo que las bragas" (pág.25).
Las descripciones de otros personajes son más contundente si cabe. De Rosie, la propietaria del restaurante al que suele acudir y en el que se sirvne improbables menús húngaros dice: "Es bajita, tetuda y de ideas fijas. (...) Su establecimiento es tan basto y original como ella" (incluido un pez espada disecado que cuelga de la pared y que Kinsey sospecha que jamás ha estado vivo...),( pág. 87).
En fin, voy a releérmela entera porque estoy disfrutando. Aunque el pobre Bobby haya sido asesinado (reasesinado más bien) sin misericordia alguna.

(En la fotografía, un arroz con verduras; Kinsey se come un plato similar en la página 15, aunque por supuesto no le guste tanto como una hamburguesa con queso).

Sue Grafton, "C de cadáver". Barcelona, Anagrama, 1990.

Novelistas feraces

22 de noviembre de 2011


Os recuerdo que podéis leer la reseña que hice de la novela de Lorenzo Silva, "Niños feroces" en revistacalibre.38. Lorenzo Silva, un novelista estupendo y feraz, no "feroz".

http://revistacalibre38.wordpress.com/

(En la fotografía, Lorenzo Silva y Herminia Luque).

Lorenzo Silva, "Niños feroces". Barcelona, Destino, 2011. 




Literatura y crisis


¿Son mejores los tiempos de crisis para la literatura? Un somero repaso a la historia de la literatura hispánica nos muestra un fértil XVII, cuando la monarquía hispana hacía aguas por todos lados...Y el brillante XIX en cuanto a la novela, fue un siglo de inmensos fracasos políticos y de una industralización insuficiente. Qué decir de la llamada Edad de Plata, con una España que ansiaba por entrar en la modernidad del siglo XX habiendo rebasado ya la centuria porque, en verdad, era un país agrícola y atrasado a todos los efectos...Y sin embargo allí estaban Federico, Luis, Vicente, Rosa, María, Pedro, Miguel, Jorge, Dámaso, Manuel, Concha, Emilio...
Quizá los tiempos convulsos replieguen al escritor sobre sí y lo hagan reflexionar de una forma más profunda. Y la bonanza económica sea una poderosa distracción en sí misma, una perenne incitación a la autocomplacencia y a la variación de los hábitos de consumo (en un sentido ascendente siempre, no de contracción como ocurre ahora).
Las circunstancias históricas son determinantes. No lo explican todo (o casi nada: sobre todo por qué un individuo concreto crea) pero a la vez pesan mucho. Yo misma estoy segura de que, si en vez de llamarme Herminia me hubiera llamado Paris y en vez de Luque pongamos que me hubiera apellidado Hilton, no hubiera escrito ni una sola línea. Como mucho habría aprendido a rasgar con mi firma el cheque, el montonaco de cheques o de tarjetas de plástico.

(En la fotografía, una urbanización de Seseña, símbolo de la especulación inmobiliaria; no confundir con Sansueña, fruto de la especulación literaria). 


Hippy chic

21 de noviembre de 2011

Ahora que el estilo hippy es "chic", no está de más darse una vuelta literaria por esos hippies de verdad que anduvieron por los 60 y 70 del pasado siglo. En la novela que hoy traigo a colación se habla del impacto de algunos de esos personajes bien pintorescos, impregnados de budismo pero con un uso muy particular, en una sociedad tradicional como lo era Cádiz en las postrimerías del franquismo.
El contraste entre los personajes está excelentemente expresado: de la protagonisuna, Isabel, joven estudiante de un colegio de monjas, a los especímenes iluminados como Juan José.
La escritora, Reyes García-Doncel nos narra con un gracejo inigualable las peripecias de la protagonista en esas circusntancias tque ahora nos parecen tan estrambóticas pero que hubieron de tener su correlato en aquellos años. Hay escenas muy bien pintadas, con discursos hilarantes (y delirantes) como el del individuo del Ashram de Jerez, a donde se dirigen Isabel y sus amigos para entrar en contacto con la "Misión de la Luz Divina". El choque con los padres que encarnan la rígida disciplina patriarcal tardofranquista era de todo punto inevitable.
Leer esta novela nos retrotrae a un período histórico muy cercano pero perfectamente clausurado. Aunque sobre todo nos proporcionará unos ratos de diversión inolvidables.

Reyes García-Doncel, "Sin noticias de Acuario". Sevilla, Paréntesis, 2011.

Niños feroces

18 de noviembre de 2011


Ya podéis leer en la revista Calibre.38revistacalibre38.wordpress.com la reseña que escribí sobre "Niños feroces".

Letras capitales

17 de noviembre de 2011

Todavía quedan por asistir un montón de autores interesantes. Si vivís en Sevilla o vais por allí, merece la pena ir a verlos.

En Sevilla

16 de noviembre de 2011

El martes se presentó "El códice purpúreo" en Sevilla. Antonio Rodríguez Almodóvar hizo la presentación. Fue deteniéndose, con rigor y extraordinaria amenidad, en las características más destacadas de la novela. En primer lugar, el lenguaje. "La serenidad y la madurez reflexiva, la búsqueda y el hallazgo del vocablo preciso, el cuidado ambiental, la ironía sutil, todo induce a pensar que estuviéramos ante el feliz hallazgo de un texto olvidado", afirmó. A continuación señaló la técnica epistolar, cartas cruzadas entre muy diversos personajes, como forma de construcción del relato. Una estructura narrativa a la que no faltan precedentes (en Choderlos de Laclos, Richardson o el mismísimo Valera). Y luego resaltó la época elegida para la novela, el siglo IV, en el que el cristianismo se afianza sin que fuese "fácil enterrar diez siglos de paganismo". Enumeró asimismo los personajes principales (Ávita, Honoria), así como los elementos ideológicos que va suscitando la lectura de la novela y que surgen a la par de la trama y las subtramas de la narración
Por último, citó la famosa frase de Flaubert que hace referencia a tiempo en el que Cristo no había aparecido y "los dioses ya no existían"  y por tanto el hombre "estuvo solo", como una espléndida ocasión perdida. "Los dioses -concluyó-, todos los dioses, han ganado la partida".
Rodríguez Almodóvar acompañó sus espléndidas -y generosas- palabras con la lectura de varios fragmentos de la novela.
A continuación, yo aclaré algunas de las cuestiones que se habían suscitado (la existencia de antijudaísmo ya en esta época, por ejemplo) y se estableció un ameno coloquio con los asistentes. Fue una charla amena entre amigos, con una cordialidad agradabilísima. Entre los asistentes, el director de Paréntesis Editorial y escritor Antonio Rivero Taravillo, la novelista Reyes García-Doncel, la poetisa Aurora Luque, la catedrática de Bioquímica de la Universidad de Sevilla Catalina Lara ("una científica de letras") y el Director de Libro y Bibliotecas Julio Neira, así como otros amigos como Manolo Mancha y Antonio Portillo. Y otros más a los que les hubiera gustado asistir pero que les fue imposible, como el escritor Antonio Serrano para quien dediqué un libro.
A todo ellos, mil gracias. Y por supuesto también a la directora de la biblioteca "Infanta Elena", Ana Isabel Fernández, amabilísima anfitriona.

(En la fotografía, Antonio Rodríguez Almodóvar y Herminia Luque Ortiz).

Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis Editorial, 2011.

Centro Andaluz de las Letras. Sevilla, biblioteca "Infanta Elena", 15 de noviembre de 2011.

Progreso

14 de noviembre de 2011

El libro de Bury, escrito en la década de los 20 de la pasada centuria, conserva todo su valor. Constituye un minucioso estudio sobre la idea de progreso, desde sus precedentes en la Grecia clásica hasta su desarrollo en su nicho ecológico por ecelencia, que es el siglo XVIII. De este siglo, el estudioso británico analiza las nociones de Fontenelle, los enciclopedistas, la visión de la hstoria en Voltaire o Montesquieu, el nihilismo roussoniano o las paradojas de una utopía, la novela "2440" (que transcurre en esa fecha, después de Cristo naturalmente). Posteriormente analiza el devenir de esta idea en el XIX, incluyendo interesantes capítulos sobre Comte o el progreso material en la Gran Bretaña de la Exposición Universal de 1851.
Con todo, lo menos brillante me parece el exordio inicial. No estoy de acuerdo con que la idea de progreso sea una abstracción, una idea de las que "no dependen de la voluntad humana". Como la idea de "destino", por ejemplo; una idea aprobada o rechazada  en función de nuestras creencias, de si la consideramos verdadera o falsa. En cambio, ideas que sí le parece que dependen de la voluntad  humana serían la libertad o la tolerancia y se las aprueba o no si se consideran buenas o malas, no porque se las considere falsas.
Es cierto que la idea de progreso no carece de cierto mesianismo, estando como está pruyectada ineluctablemente hacia el futuro. Pero yo creo que tene la misma virtualidad que el concepto de libertad, tan abstracto que necesita, no sólo un referente lanzado hacia el futuro (las posibles acciones a realizar) como hacia el pasado (lo que está permitido o no permitido hacer). Creo que comparten ese carácter de vectores interpretativos de la realidad sobre los que hay que ir añadiendo concreciones, realidades y propuestas. Sobre todo realidades.

John Bury, "La idea del progreso". Madrid, Alianza, 2009. 




Sevilla forever

Anda, pues no lo había visto hasta ahora, que lo acabo de sacar del "feisbuc" de mi editor. Ya sabéis, sevillanos, transeúntes y visitantes, mañana en Sevilla a las ocho, en la biblioteca "Infanta Elena" , avenida María Luisa, 8.¡Nos vemos!

Libros dedicados

Queridos amigos: quien desee un libro dedicado, ahora es la ocasión. Como voy a Sevilla, puedo dejarlos en la editorial y luego vosotros podeis comparlos contra reembolso. (La idea no ha sido mía, que conste: ya tengo peticiones).
Ah, y los dedicaré con rotring, que es un poco más práctico que la pluma. Besos a todos.

Púrpura

13 de noviembre de 2011

Según el diccionario de la RAE, púrpura es "color rojo subido que tira a violado".
Es decir, que en español, esta palabra designa un tono del rojo, no del morado o violeta. Púrpura es el moslusco el que se extrae el rinte, el tinte mismo y las vestiduras costosísimas, teñidas con este tinte, que sólo podían permitirse los emperadores en la Antgüedad y los cardenales y papas en siglos posteriores. También se utilizó para teñir el pergamino de determinados códices, muy caros y decorados a veces también con miniaturas.
Sólo por contaminación lingüística, proveniente del inglés, al púrpura se le toma por morado (el purple inglés).
Hay  notabilíimos ejemplos de códices teñidos de púrpura como el famoso Códice de Rossano. Aunque el ejemplo más antiguo es la única hoja que ha sobrevivido de un manuscrito del siglo V d. c, el manuscrito de Xanten (hoy en Bruselas).

 Giulia Bologna, "Manuscritos y miniaturas. El libro antes de Gutenberg". Madrid, Anaya, 1988.




Ovidio

Publio Ovidio Nasón nació en el 43 a. C. Escribe esta obra en una fecha imprecisa que, grosso modo, coincide con los albores de la era cristiana -aunque él, claro, ni lo sospechara. Roma estaba en el cénit de su poderío y él era considerado uno de los mejores poetas del momento.
"Remedios contra el amor" es en realidad un solo poema, (ochocientos catorce versos), si bien el traductor, Alberto Socas, ha considerado oportuno no tratar de buscar acomodo en una métrica y en los recursos literarios propios de la poesía hispánica (rima, por ejemplo) y lo traduce como si fuese una obra en prosa.
Como señala en el prólogo Luis Alberto de Cuenca, el poeta latino nos da una serie de consejos para superar el desamor o Anteros; es, por tanto, "un poema didáctico atravesado por doquier de un delicado tono de ironía, reflejo de la atmósfera de ingenio y de refinamiento que envolvía por entonces al poeta" (pág,13). Un prontuario "para resistir los efectos del amor  del desamor (haz y envés de una misma realidad)" (pág. 15).
Ovidio nos da así una serie de recetas de carácter práctico, desde dar un repaso a los defectos de la amada (oh, qué vigente) o compararla con otra más hermosas hasta evitar la ociosidad y patearse el foro y dedicarse a la caza, la pesca o la vida campestre. Sobre todo, huir de los recuerdos de la amada.Y no mostrar celos u odiar: la indiferencia basta. Dice el poeta: "No te arregles el pelo ya por tener que ir a verla, ni muestre tu linda toga lacios sus pliegues: no tendrás la menor preocupación por agradar a una amiga ya no tuya; haz ahora que se convierta en una de tantas" (pp. 71-72).
Aunque a veces, como confiesa Luis Alberto de Cuenca en un poema de  El hacha y la rosa (titulado precisamente "Remedia amoris") una botella o dos pueden surtir el mismo efecto que todo el recetario ovidiano.

Luis Alberto de Cuenca, "El hacha y la rosa". Sevilla, Renacimiento, 1993.

Ovidio, "Remedios contra el amor". Prólogo de Luis Alberto de Cuenca. Madrid, La Esfera de los Libros, 2011


Hoy en La opinión

12 de noviembre de 2011



Hoy en La opinión de Málaga (y en los otros periódicos del grupo) Guillermo Busutil publica un precioso artículo sobre "El códice purpúreo". Aquí os pongo el enlace para quien no pueda comprar el diario (yo voy de inmediato a por él).


Releer a Canetti

El ocio es un fértil limo, decía Sinesio de Cirene. No puedo estar más de acuerdo. Sólo un ocio fértil, una dispensa de ttrabajos agotadores, extenuantes y gravosos para el espíritu, puede permitir la creación más libre o la lectura más enriquecedora.
Así volví ayer sobre los Apuntes de Canetti, en medio de la felicidad y la facilidad de comprensión que sólo un tiempo descansado puede dar. Los Apuntes son textos breves, de una extensión variable, que Canetti escribió a lo largo de su vida. Van desde el aforismo hasta el párrafo más o menos extenso. En ellos, sin más orgnización que la cronológica (están agrupados por los años en que fueron escritos), el autor da rienda suelta a sus temas favoritos. Uno de ellos es la muerte, o más bien la rebelión ante ella. Canetti muestra un feroz apego a la vida y así michos de estos pueden leerse como una visceral reacción, no sólo ante su obligatoriedad, sino ante la humillación que provoca en el hombre. Así escribe que lo importante es no cejar, "no perder nunca los ánimos frente a ella y execrarla moralmente incluso en medio del dolor".
Con todo, al hilo de lo que decía al principo, uno de mis favoritos es éste: "Si él hubiera aprovechado el tiempo, no habría llegado a nada" (pág. 83).
Lo dicho: hay que saber perder el tiempo. La ociosidad es sabiduría.

(Como ilustración, he elegido La caída de los ángeles rebeldes. de Brueghel; un fragmento de esta obra forma parte de la portada del libro).

Elías Canetti, "Apuntes II". Obra completa VIII. Prólogo y edición de Ignacio Echevarría.
Barcelona, Debolsillo, 2008. 












El códice purpúreo en Sevilla

11 de noviembre de 2011

Amigos y amigas...¡aún hay más! Si estáis en Sevilla el 15 de noviembre, qué mejor que acercarse por la biblioteca Infanta Elena y escuchar las siempre ingeniosas y bien enhebradas palabras de Antonio Rodríguez Almodóvar en la presentación. Y una hará lo que pueda...

Ángel y muerte

¿Qué hace un "ángel" hablando de la muerte? El chiste es malo, lo sé, pero no he podido evitar hacerlo. También podríamos preguntarnos ¿qué hace un ministro hablando de la muerte? Y lo más obvio es responder que el cargo de ministro es algo adventicio, los ministros van y vienen (eso se lo dije a alguien que trataba de convencerme para que asistiera a un acto al que acudía una ministra), pero los filósofos (los metafísicos en este caso) permanecen.
El libro acude a los autores que con más enjundia han hablado de la muerte, de Platón a Hegel, de Rilke a Montaigne pasando por Heidegger, pero no es, en modo alguno, un acopio de textos como el propio autor dice. Se trata de una cuidadísima meditación, una interpretación a partir de textos clave, partiendo de la asunción de esa mortalidad."sin euforias ni resignaciones", desde "la sobriedad del pensar" como afirma el autor en la primera página.
Esa mortalidad afecta también a la comprensión del cuerpo, ese cuerpo sobre el que hay una "superproducción del saber social y cultural " (pág. 131) y sin embargo queda oculto tras ese exceso de discursos "inaprensible, omnipresente" (pág. 132).
Hay que advertir que, pese al atinado título (una frase hecha que, descontextualizada, adquiere su dimensión más profunda sin dejar ser una obviedad), no hay hada sencillo ni estereotipado en este libro. Ni es un libro de "autoconsuelo" sobre la muerte; tampoco un manual de filosofía al uso. Al lector que se acerque a sus páginas se le requerirá la máxima concentración, su desvelo casi. Pero se verá ampliamente recompensado, se lo aseguro.

Ángel Gabilondo, "Mortal de necesidad". Madrid, Abada Editores, 2004.


Muerte de April en invierno

La pintura del Dublín de los 50 es excelente. Ignoro si s ajusta por completo a la realidad histórica pero, desde el punto de vista literario, es una imagen vívida, muy plástica, por la que nos imaginamos caminar desde el bar del hotel Dolphin a la sombrerería de la señora Cuffe-Wilkes, desde la Casa de San Juan de la Cruz (el "refugio para adictos de todo tipo" donde ingresa Quirke) a la mansión de Dun Laoghaire o la casita de la actriz  Isabel Galloway en Portobello.
El problema de la narración es que no existe avance alguno en la misma, no conocemos nada de la desaparecida April, que se nos hurta casi con saña, noa hay investigación propiamanete dicha. Se trasiega demasiado, ya sea té chino, leche caliente o bebidas espirituosas, es decir, los personajes se citan y beben una y otra vez, y el curso de la narración se estanca sin aportarnos algo que nos haga ver el asunto desde otro punto de vista. Y al final todo se precipita y se apelotona, las confidencias y los actos se desencadenan explosivamente. Esto es una pequeña pega sólo. La novela merece la pena. No todo Banville está aquí pero sí lo suficiente para hacer de él un libro destacado.

Benjamin Black, "En busca de April". Madrid, Santillana, 2011.

Presentación con violetas

10 de noviembre de 2011

Ayer se presentó por fin en Málaga "El códice purpúreo". Juan Gabriel Lama abrió el acto y, a continuación, Guillermo Busutil resaltó las principales características de la novela. Señaló que se trata de una novela histórica en la que se narra la historia de Ávita "una joven virgen fallecida por excesivo ayuno, incluso por lo que sería hoy día la anorexia (...) Un joven muerta a la que un obispo pretende rentabilizar como símbolo religioso". Pero a la vez, subrayó el escritor,  esta novela presenta elementoS propios del thriller con otro argumento "centrado en la culpa, en la venganza e incluso en un crimen inducido". El resultado, prosigue Busutil, "es una historia en la que la autora consigue equilbrar, en un mismo plano, lo mundano y lo espiritual, la religión y la investigación, el cuerpo y el alma de esta novela que n les dejará indiferentes".
Después de la brllante intervención de Guillermo Busutil (escritor granadino con ascendientes malteses),  hablé sobre las motivacines que me habían llevado  escribir esta narración y sobre todo a indagar en un período, en apariencia anodino, pero tremendamente interesante como es el siglo IV d. C.
El público asistente, entre ellos muchos amigos y amigas, realizó luego diversas preguntas e incluso algunas aportaciones muy interesantes, como la de la poetisa Isabel Pérez Montalbán, que apuntó el hecho de que la anorexia nerviosa, como trastorno mental, había existido desde antiguo, no siendo pues algo exclusivo de nuestra época. Cada época, eso sí, tiene unas motivaciones distintas: religiosas en esta época, estéticas en la nuestra.
Guillermo hizo también alguna broma al señalar que la contraportada, con la cita de alguna de las fuentes literarias utilizadas, podría espantar al más pintado. Lo cual me hizo insistir en lo vivos que están estos autores antiguos, cómo sus emociones y sentimientos son como los nuestros, pues si bien la cultura material ha cambiado de un modo formidable, en esencia el ser humano, su plantilla emocional básica, no ha evolucionado prácticamente: seguimos amando, odiando, engañando, buscando el placer y la felicidad como en el siglo IV. Ni más ni menos.
Por no faltar no faltaron ayer ni las violetas  que una amiga me regaló y que adornaron la mesa de presentación (gracias de nuevo). Y gracias a todos los asistentes por su presencia y el afecto que me demostraron. Ah, y sé que a muchos les fue imposible asistir por diversas circunstancias; mi saludo a ellos también.

En la fotografía Guillermo Busutil y Herminia Luque en la entrada del Centro Andaluz de las Letras.

Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis Editorial, 2011.
Centro Andaluz de las Letras. Málaga, 9 de noviembre de 2011. 












Hora D

9 de noviembre de 2011

Queridos amigos: hoy es el día H. Os espero a la hora DE siempre, en calle Álamos, 24, a las ocho.
Pasaremos un rato muy agradable, ya lo vereis.
Ah, y no hace falta smoking...

El códice purpúreo

7 de noviembre de 2011

Si es que ha quedado precioso, qué le vamos a hacer. Y del interior, ya ni te cuento. Mejor es que lo leas, claro.

Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis Editorial, 2011. 

Ensayos

5 de noviembre de 2011

Había leído parcialmente a Montaigne y hacía tiempo que deseaba hacerlo con más exhaustividad. De hecho, tengo un capítulo "De la educación de los hijos", editado como libro aparte, pero no lo encuentro en mi propia bliblioteca.
Me he hecho con este primer volumen de los "Ensayos", editado en Letras Universales de Cátedta. Y lo he abierto al azar, saltándome introducción, principio, cualquier atisbo de orden (ya nota que el orden no es lo mío).
Lo encuentro más cerca de otros escritores contemporáneos y posteriores, menos original de lo que quieren hacernos creer algunos de sus estudiosos. No anda tan lejos de Torquemada, Burton o Browne, tan eruditamente agotadores, tan recargados de citas hasta gritar basta.
A ratos, es verdad, hay destellos de un yo más personal, aunque se esconda tantas veces debajo de esa hojarasca libresca.
Tengo que seguir leyendo y desbrozar el terreno para encontrar al auténtico Montaigne, al moderno Montaigne. En algún lado tendrá que estar.

Michel de Montigne, "Ensayos". Madrid, Cátedra, 2010. Edición de María Dolores Picazo. Traducción de Al mudena Montojo. Vol. I.




Cita en Málaga

4 de noviembre de 2011


Ya sabéis: en la agenda de papel, subrayado con fluorescente; en el ipod, con alarma sonora, y en el  ordenador, en el escritorio o con post-it: miércoles, 9 a las 20 horas en calle Álamos, 24, en Málaga.
¡¡Nos vemos!!

Niños feroces

3 de noviembre de 2011



Ayer se presentó en Málaga la novela de Lorenzo Silva, "Niños feroces". Bueno, ella sola no se presentó, que mi buen rato de nervios me costó. Pero todo salió estupendamente. El público, como siempre cuando viene Lorenzo, llenó la sala, participando luego en el coloquio posterior.
El autor hizo gala de su maravillosa elocuencia, explicando la génesis de esta novela (¡una esquela encontrada en el ABC!) y los entresijos de la redacción, haciendo hincapié en que se trata de novelar, sin complejos, la historia de Europa, la Europa a la que pertenecemos, sin olvidar la presencia de españoles en los momentos más dramáticos de la Segunda Guerra Mundial como la caída de Berlín en 1945 y el desmoronamiento del régimen nazi (a juicio del autor el hecho más relevante del siglo XX aunque subrayó también la inmensa carnicería que supuso la Primera Guerra Mundial y la responsabilidad criminal de los generales europeos). Es una delicia oírle hablar, pues a la intensa preparación y la exhaustividad de las fuentes utilizadas para la preparación de esta novela, se unen unas dotes de comunicador excepcionales.
Yo le llevé un poco la contraria, pues en unas declaraciones a la prensa él había dicho que ésta no era una novela bélica ni una novela histórica. No una novela histórca o bélica al uso, precisé yo, pues la presencia de la historia es abrumadora sin dejar, por otro lado, de estar unida a nuestro tiempo por medio de dos personajes contemporáneos, dos escritores de nombre Lázaro, uno un joven aprendiz de 23 años y otro su profesor en una escuela de creación literaria. Pero es innegable el peso de la historia del joven protagonista, Jorge García Vallejo, que se integra en la División Azul para luchar contra el comunismo soviético y acaba enrolado en las Waffen-SS al servicio de Hitler. Sus peripecias bélicas, no obstante, son sólo una parte de la narración en la que se mezclan, apunté, toda una didáctica de la novela (una teoría y una práctica de la narración novelística) así como interesantísimos apuntes de crítica literaria, de crítica de autores y obras de la mejor literatura del siglo XX.

(En la fotografía, de izquierda a derecha, Pepe Martín, director de Centro Andaluz de las Letras, Lorenzo Silva y Herminia Luque).

Lorenzo Silva, "Niños feroces". Barcelona, Destino, 2011.

El códice purpúreo


Sí, queridos amigos, ya se puede adquirir mi nueva novela, en papel o como libro electrónico.
La presentación mundial será en Málaga la semana que viene y la otra, el día 15 de noviembre, en Sevilla (Spain).
¡Estoy más contenta que un niño -o yo misma- con zapatos nuevos!

Herminia Luque Ortiz, "El códice purpúreo". Sevilla, Paréntesis Editorial, 2011.

Sin novedad en el frente

1 de noviembre de 2011

Esta es la típica novela que has visto citar cientos de veces pero que no has leído. Y cuando te acercas a ella, te sorprende de verdad. Yo esperaba encontrarla más decimonónica, es decir, más retórica y digresiva. Y aun cuando existan esas digresiones, el comienzo tan primario, tan conectado con las realidades primarias de esos jovenzuelos en el frente, te impacta.
Por cierto, que aquí también hay un evacuatorio colectivo como en la novela de Koestler "Espartaco", un lugar donde defecan y charlan alegrement los muchachos-soldado. La crudeza de la guerra, sin embargo, entre  esos rasgos de humor inevitables, salta como metralla sobre los ojos de los lectores; la crudeza y la imbecilidad suprema que es toda contienda. Toda contienda, entiéndase, que no sea defensiva: la Segunda Guerra Mundal lo fue frente a la agresión nazi. pero la Gran Guerra, la primera, fue una auténtica estupidez colectiva en la que  los jovencitos de clase media y alta corrían a alistarse como voluntarios en el ejército completamente alborozados. Inflamados muy oportunamente por fariseos coo el maestro Kantorek, "un hombre severo y menudo, con levita gris y rostro afilado" (pág.15) que consiguió que toda su clase se alistase al completo.

(En la ilustración, Erich María Remarque y sus esposa, la actriz Paulette Goddard).

Erich María Remarque, "Sin novedad en el frente". Barcelona, Edhasa, 2010 (1929).


Lorenzo Silva en Málaga

28 de octubre de 2011

Sí, señores, Lorenzo Silva vuelve a Málaga, al Centro Andaluz de las Letras. Y Una Misma tiene el placer de presentarlo. Bueno, a él en puridad no, que es suficientemente conocido; más bien a su nueva novela, "Niños feroces". Que no pertenece a la serie Rubén-Virginia, o sea Bevilacqua-Chamorro pero que goza de la misma intensidad a la que el autor nos tiene acostumbrados.

Lorenzo Silva, "Niños feroces". Barcelona, Destino, 2011.
Centro Andaluz de las Letras, Málaga (calle Álamos, 24). Miércoles, 2 de noviembre de 2011.




Cabello de ángel


Es ésta una deliciosa novela. No sólo por su título, que alude al dulce hecho a base de calabaza y azúcar, sino porque narra las dulzuras del amor, de un amor concreto y real. La historia es mínima pero está contada con sutileza, con todas las gradaciones que la pasión amorosa puede adquirir en los sujetos que la viven, con todos los símbolos privados que cifran esos sentimientos: el olor de una panadería, la mesa 11 de un restaurantillo, el cine, que, como la verdad, no envejece (pág. 17)…
Sobre todo, esta novela es una teoría de las segundas oportunidades. La vida está llena de ellas y el autor lo sabe. Pues sabe que la felicidad es un rubro bajo el que toda vida puede acogerse si no se desdeñan los oportunos milagros que, bajo la forma de un encuentro fortuito o cualquier otra circunstancia banal, se nos ofrecen.
El autor, Mark Salter, por cierto, prefiere el anonimato y sólo nos da unas pocas pista de su existencia en la solapa. Pero sabemos de él por lo que desgrana en el relato. Como dice el personaje masculino, Bruno, de su mesa favorita del restaurante, esta novela contiene también “las coordenadas de longitud y latitud de su intimidad” (pág.38), la del autor, convertida, felizmente, en  literatura.
Una novela, en fin, no para quienes busquen acción y misterio en el sentido ordinario de los términos, sino para quienes prefieran la acción amorosa y el misterio de las emociones.

(En otro orden de cosa, me parece muy acertada la idea de la editorial de incluir en la parte inferior de la portada, a modo de faja perenne, opiniones críticas de libreros. Que, al fin y al cabo, son los mejores mediadores entre libros y lectores, como en otro sentido también lo son los blogs de literatura…)

Mark Salter, “Cabello de ángel”. Barcelona, Plataforma, 2011.


26 de octubre de 2011

No, no me había leído nada de Alice Munro, así que me he hecho con "La vida de las mujeres", publicado por el sello Lumen. El libro tiene una enigmática y bella sobrecubierta,con una ilustración de Anne Siems. Abro el libro al azar y sonrío al leer un fragmento en el que la niña protagonista acompaña a su madre, vendedora de enciclopedias. Y me hace pensar en mi propia infancia. Aunque mi padre no era vendedor de enciclopedias, sólo las coleeccionaba. Escribe Munro así:
"El saber no era para ella algo hostil, sino acogedor y entrañable. Un gran consuelo, aun en esa fase de su vida, era saber localizar el mar de Célebes y el palacio Pitti, ordenar cronológicamente las esposas de Enrique VIII y aprender algo sobre el sistem asocial de las hormigas, los métodos utilizados por los aztecas en las matanzas sacrificiales o la red de instalaciones sanitarias de Cnossos".

(En la ilustración, Alice Munro de jovencita).


Alice Munro, "La vida de las mujeres". Barcelona, Random House Mondadori, 2011.




En busca de April

25 de octubre de 2011

Sí, el título de la novela en español es ligeramente más optimista. No sé si por no deprimirnos más en esta situación de depresión económica ya sin rebozo. Aunque no creo que se viviera mejor en la España de los 50, o en la Irlanda de la misma época, que es la década en la que la novela está ambientada,
También tiene otra resonancias literarias el título en español: se ha prescindido de un subgénero poético para acercarse al título proustiano. Que también podía haber sido barojiano con decir "La busca de April", auqnue no sonase bien del todo.
Bueno, vamos a ver qué tal está. John Banville no me suele decepcionar, ni siquiera bajo este alias tan sonoro como denotativo.  Me he dejado a Phoebe, la amiga de la desaparecida April, merodeando por la casa de ésta.

Benjamin Black, "En busca de April". Madrid, Alfaguara, 2011.

Metafísica de la juventud

21 de octubre de 2011

Que la misoginia está presente en ilustres pensadores e intelectuales, no es ningún secreto. Hasta Walter Benjamin escribe perlas como las de más abajo en "Metafísica de la juventud", un texto relativamente breve que no llegó a publicar en vida aunque sí repartió copias entre sus amigos. Dice así el escritor berlinés:
"¿Cómo fue que hablaron las mujeres? Pues el lenguaje las despoja del alma. Las mujeres no obtienen del lenguaje redención alguna. Las palabras soplan sobre las mujeres reunidas, mas su soplar es tosco y apagado, y así ellas se vuelven charlatanas. Mas su silencio reina sobre sus palabras. El lenguaje no lleva el alma de las mujeres, porque  ellas no le han confiado nada..." (pág.97).
Y es que algunos, me temo, confunden el aparato fonador con el órgano fo....
Para ser justos, hay que agradecer a Abada la publicación de escritos, incluidos en este mismo volumen, tan interesantes como lo es "Hacia la crítica de la violencia" (pág. 183 y ss.).

(En la ilustración, portada de una obra de Virginia Woolf, contemporánea de Benjamin).

Walter Benjamin, "Metafísica de la juventud" en "Obras", libro II,
vol. I . Madrid, Abada, 2007.






Reseña

20 de octubre de 2011

Ya podéis leer en la revista calibre. 38 mi reseña sobre "Almería 66" el libro de relatos de Francisco Ortiz. Ya sabéis, posiblemente la mejor revista digital de género negro de todos los tiempos, dirigida
(no a punta de pistola, por cierto) por el mejor de los jefes posibles....pincha aquí
(En la ilustración, playa de Mónsul, en el cabo de Gata, Almería ).


Secretos de belleza

18 de octubre de 2011

Zapeando, en busca de "El tiempo", espacio televisivo que no está en su franja horaria habitual porque hay deporte de pierna, escucho un anuncio con el que no puedo estar más de acuerdo. En off una voz femenina pregunta "¿Cuál es tu secreto de belleza?". Y otra voz de mujer replica: "Lecturas".
Qué bonito, me digo; sí, eso es, la lectura te embellece, es lo mejor que tiene tu cuerpo serrano (¿o tu cerebro no pertenece a él?), el  secreto de una belleza invencible.
El hechizo se deshace aún antes de pensar todo eso: sale la portada de la revista "Lecturas", con princesa asturiana incluida, y unos labios a los que le son aplicados un rouge que ruge de puro rojo.
En fin, parafraseando al inmortal porteño, que otros se jacten de lo que la naturaleza les dio que yo me enorgullezco de los libros que he leído



Muerte al fiscal

17 de octubre de 2011

La mafia rusa está aquí. J. L.Melguizo nos describe la fiesta del jefe.  el vor v zakone, en un Parador del interior (¿Antequera?¿Jaén?) con brindis de vodka helado y deseos de muerte para el enemigo incluidos.
La novela ha comenzado de un modo más impactante, con una bomba en una furgoneta y un tedax que se enfrenta a ella y a su vida entera, como en cada acción (no en vano se titula el capítulo "Miedo", capítulos a los que llama "trancos", palabra con un intenso sabor rural). Se nota la amplísima documentación del autor, experto en grupos de delincuencia rusa, pero que abarca también a los detalles más precisos de los grupos especializados de información de la Guardia Civil . Es  muy notable la capacidad de Melguizo para contar en pocas líneas historias que explican una fidelidad (un secuestro resuelto) o la procedencia de un pasaporte  (las vinculacones históricas de poblaciones griegas y las repúblicas del Cáucaso); no es fácil esa condensación y muchos autores ni siquieran son capaces de utilizarla como recurso.
Un poco efectista el "top secret" que nos asalta casi al final de la lectura, aunque con una funcionalidad narrativa innegable.
Este thriller ameno, de lectura absorbente nos llevará poe paisajes variados, el menos ameno no es desde luego el día a día de los que trabajan por la ley de forma anónima
La editorial Plataforma está realizando una excelente labor al ampliar su catálogo con colecciones de ficción, novela histórica y policíacas muy a tener en cuenta.


J. L. Melguizo, "Muerte al fiscal". Barcelona, Plataforma, 2011.

Gusto por la muerte

16 de octubre de 2011

He vuelto con la novela de P. D. James que había dejado abandonada. Es verdad que sus minuciosas descripciones pueden aburrir hasta a las ovejas pero, por lo menos, tiene muchas referencias al arte y así sus protagonistas viven en casas diseñadas por Sir John Soane (similar a la la de la ilustración) o en talleres del Arts and Crafts (del que el traductor no ha oído hablar, puesto que traduce lo que es nombre de un movimiento artístico) y poseen cuadros y grabados a lo Gainsborough o de Van Dyke (sic).
Pero también me gusta la mala uva que se gasta la autora con los personajes, ese escalpelo implacable con el que diseca las motivaciones y los actos, no sólo de los implicados en los crímenes, sino de los detectives también (narrado así, resulta fascinate el arribismo de la Miskin).
Por cierto que el título (A Taste for Death) literalmente se puede traducir así pero quizá, es una suposición, se refiera al gusto, el placer que la inspectora Miskin experimenta al enfrentarse a los asesinatos y que Dalgliesh le hace ver como algo peligroso. "(...)  a la brigada de homicidios no se agrega nadie que no tenga cierta afición a la muerte. El peligro comienza cuando el placer se convierte en un fin por sí mismo. Entnces es cuando llega la hora de pensar en otro tipo de trabajo" (pág. 285).

P. D. James, "Sabor a muerte". Barcelona, BSA, 2011.



Escribir es resistir

10 de octubre de 2011


“Escribir es resistir”. Así se titula uno de los artículos que Rosa Montero escribió en 2008 y ahora presente en un volumen editado por Alfaguara. Sí, estoy de acuerdo: escribir es, muchas veces, un acto de pura resiliencia, de resistencia aguda, extrema. Escribir es luchar contra numerosas tempestades: la de la indiferencia, que acompaña  a la absoluta libertad de escribir, no es la menor. Indiferencia, desdén, desprecio: una cascada de sentimientos que no sólo afectan a la obra sino al autor porque ambos son una misma cosa. Escribir no es hacer ganchillo o una tarta de queso: es algo que compromete al individuo hasta la hez, lo vacía y lo llena de sentido, simultáneamente, en la acción más extraordinaria que la creación humana puede hacer con un humano. Escribir es resistir. Como vivir, dice Rosa Montero. Sí, querida Rosa, vivir es vencer a la muerte en cada instante y escribir es hacerlo a sabiendas.


Rosa Montero, “El amor de mi vida”. Madrid, Alfaguara, 2011.

No libertina

9 de octubre de 2011

No, Fanny Hill no es una libertina. El personaje de John Cleland no es el prototipo de "libertina". Pues en su origen este término se aplicó a personas que se atrevían a pensar por sí mismas, aunque luego se extendería el conceepto a aquellos que se comportan con entera libertad en su conducta, incluida la conducta sexual, prescindiendo de las normas morales al uso. No, Fanny no es libre de actuar como ella quiera: como muchas jóvenes de su época (el siglo XVIII) carece de medios económicos, de formación y de recursos sociales o intelectuales, de libertad en fin,  para su desenvolvimiento  como un ser autónomo. Si bien es verdad que valora el placer sensual, no es menos cierto que se vale de él más para la propia subsistencia que como una búsquedad placentera en sí misma. Dicho de otro modo: se prostituye porque no tiene otra forma de ganarse la vida. Y cuando, de un modo inesperado, se ve dueña de una más que apreciable fortuna, vuelve sus ojos al amor de su vida y se convierte en una decente matrona, casada y con hijos. No, Fanny no es una libertina. Como mucho, una Cenicienta un poco más desinhibida que la del relato tradicional.

John Cleland, "Fanny Hill". Madrid, Cátedra, 2000.

Dinastías episcopales

5 de octubre de 2011




Leía yo este fin de semana un artículo de Antonio Rodríguez Almodóvar en el que ironizaba sobre la desaparición, en un hipotético futuro, del celibato de los sacerdotes católicos. Y en él se hacía referencia a que, hasta el siglo XI, este celibato no se convierte en una norma de obligado cumplimiento. De hecho, en el siglo IV existen en la península ibérica auténticas dinastías episcopales, es decir, cargos de obispo que pasan de padres a hijos. Ramón Teja las documenta y nos habla de los Valerios de Zaragoza, los Sabinos de Sevilla o del obispo de Astorga, Simposio, que ordena sacerdote a su hijo Dictinio y luego obispo (aún en contra de la sugerencia de Ambrosio de Milán, que recelaba de ese nombramiento, dado que padre e hijo eran seguidores del hereje Prisciliano). Y en unas cartas falsamente atribuidas a San Jerónimo, escritas en un entorno hispano alrededor del año 400 d. C., se halla como destinataria a una tal Marcela, perteneciente a una "familia sacerdotal" e instruida ella misma en la doctrina sacerdotal.

(En la ilustración, retrato en mosaico de Ambrosio de Milán, en la capilla de San Vittore in Ciel d´Oro, contigua a la basílica de San Ambrosio, en la ciudad de Milán).

Antonio Rodríguez Almodóvar, “Tinieblas del pasado”. Revista Escuela, nº 3.916 (1.341), 29 de septiembre de 2011.
Ramón Teja, “Emperadores, obispos, monjes y mujeres protagonistas del cristianismo antiguo”. Madrid, Trotta, 1999.

Un clásico

4 de octubre de 2011



La diferencia entre una obra de consumo y un texto clásico, es decir, un texto con una inequívoca vocación literaria y una notable perdurabilidad, es muy simple. El primero apenas resiste una nueva lectura; el segundo la demanda. Cuando los textos crecen tras su relectura es que estamos ante un clásico, aunque el libro haya sido publicado ayer o hace cuatro meses. Éste es el caso del libro de Francisco Ortiz, un clásico ya de la literatura negra. De la literatura más negra y más valiente también que se hace en este país. 

(En la fotografía, una página de la revista Qué leer en la que aparece recomendado el libro de Francisco Ortiz, al lado del libro de dibujos de Franz Kafka, lo que no es en absoluto mala compañía).

Francisco Ortiz, “Almería 66”. Almería, Instituto de Estudios Almerienses, 2011.

En Nueva York

3 de octubre de 2011




Fechas

11/10/2011 (18:30 h)

Lugar

Instituto Cervantes - Auditorio
211-215 East 49th Street
10017 Nueva York
(ESTADOS UNIDOS)

Hambre de libertad. Memorias de una embajadora republicana

Presentación de libro

Isabel Oyarzábal (Málaga, 1878-México, 1974) destacó en la diplomacia, la lucha feminista y la reivindicación laboral. En 1936 emprendió una extenuante gira de conferencias por Estados Unidos en busca de apoyo para la República, y denunció la insolidaridad internacional, así como la inhibición de las democracias occidentales ante la amenaza del fascismo. Tras la derrota de la República marchó con su familia a México, donde permanecería hasta su muerte. 'Hambre de libertad' recoge la experiencia de estos primeros años de exilio, su más valioso legado. Dicha autobiografía se traduce al castellano setenta años después de su aparición en Nueva York.
Las memorias serán presentadas por la escritora Aurora Luque en compañía de Bibiana Aído, asesora en ONU Mujeres y ex-ministra de Igualdad del gobierno español.

Dentro de

La tertulia. Ciclo de conferencias

Ficha técnica

Título: Hambre de libertad. Memorias de una embajadora republicana
Autor/a/es/as: Isabel Oyarzábal
Editorial: Ultramarina
Título original: I must have Liberty
Editorial de la obra original: Longmans
Traductor/a: Andres Arenas y Enrique Girón

Desnudez


Éste es el cuarto libro que me leo del italiano Giorgio Agamben (dos publicados en Anagrama, otros dos en la editorial Pre-textos). No carece de humor este filósofo: en uno de los ensayos que componen este libro, se dedica a glosar los cuerpos gloriosos. Que, en contra de lo que pudiera sugerir la portada del libro, habla del cuerpo de los beatos que alcancen el cielo, de cómo será allí, en la Gloria, su cuerpo: si tendrán el mismo que cuando murieron o una versión mejorada, si los órganos de la nutrición y la generación tendrán función alguna o por el contrario ni existirán siquiera…Enumera las cualidades que, según los teólogos, tendrían esos cuerpos gloriosos, por supuesto carentes de pasiones desordenadas que “le arrancarían su perfección”. Incluso algunos de estos especialistas en Dios “escandalizados ante la sola idea de que en el Paraíso pueda existir algo que oler, gustar o tocar, excluyen algunos sentidos del estado paradisíaco” (pág.119).
 Sí, posee un gran sentido del humor. Pero yo no sé si Agamben hace filosofía, teología o, simplemente, ironía.


Giorgio Agamben, “Desnudez”. Barcelona, Anagrama, 2011.